“La historia de Luxenter es la historia de mi vida, y refleja toda la ilusión que he puesto en el proyecto de crear una firma capaz de acercar la alta joyería a todo tipo de público. Luxenter concentra el espíritu de superación que siempre he mantenido, tanto para sacar adelante a mi familia, como para convertir Luxenter en una empresa sólida y de gran proyección internacional. Los comienzos fueron muy duros, con dos hijos pequeños y sin mi marido, tuve que luchar muy duramente para formarme y ser capaz de ofrecer diseños novedosos y, a la vez, que perduren en el tiempo. El momento de mayor alegría lo tuve cuando mis hijos, Iván y Mencía decidieron unirse a Luxenter, aportando un aire muy fresco y grandes ideas que nos han ayudado a crecer y a consolidarnos en el mercado. Han sido muchos años de viajes, ferias y colecciones, pero puedo decir con orgullo que todo esto ha merecido la pena…”